Montse Frisach
5 €
Seis obras de arte, provenientes de fondos de galerías de la asociación Galerías de Arte de Cataluña (GAC) , conviven durante unas semanas con las obras de la colección permanente del MORERA. Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Lérida. Son obras, de diversas disciplinas y épocas, que dialogan con piezas concretas o que comparten la temática de un ámbito y crean conexiones estéticas y conceptuales y encuentros inauditos a lo largo del itinerario del Museu.
En el recorrido de las Visitas inesperadas al MORERA se mezclan obras de contenido social con otras que dialogan de forma más formal con la colección del Museo.
La tercera edición de Visitas inesperadas es un proyecto concebido por Galerías de Arte de Cataluña, en el marco de la Semana del Arte , un evento organizado por esta asociación. El evento tiene lugar simultáneamente en el Museo de Montserrat, el Museo de Arte de Girona y el MORERA, con seis obras por museo que se infiltran en las colecciones permanentes.
Las 18 obras seleccionadas son una prueba de la diversidad y riqueza de la cuarentena de las galerías asociadas, con propuestas muy distintas que van desde el arte antiguo hasta el arte moderno y contemporáneo. Por esta razón, en el itinerario que propone Visitas inesperadas existen obras de estilos diferentes y artistas de diversas generaciones.
La pequeña instalación del artista Charo Corrales (Imaginart Gallery) reivindica el trabajo artesanal, el bordado, típicamente realizado por mujeres e invisibilizado a lo largo de la historia, que dialoga con el cuadro de las planchadoras de Carles Llobet Raurich.
En el ámbito dedicado al arte relacionado con la Guerra Civil, se ha añadido un dibujo de Juli González datado en 1939 (Artur Ramon Art) , que representa a la campesina Montserrat, una figura recurrente en la obra de artista en este período, que simboliza la resistencia al fascismo.
El elegante autorretrato de la fotógrafa Lídia Vives (Espai Cavallers) acompaña a los dibujos de Xavier Gosé. La geometría de la pintura de Dominica Sánchez (Pigmento Gallery) se ha infiltrado entre las investigaciones sobre el espacio de Antoni Abad y Jesús Mauri, mientras que la escultura móvil del suizo Lukas Ulmi (Villa del Arte Galleries) , heredera de la vanguardia, lo hace entre las obras de Leandre Cristòfol. En cambio, el minimalismo de la naturaleza muerta de Pere Formiguera (La Galería Batlle Argimon) contrasta con el majestuoso barroquismo del bodegón de Marina Núñez.
Seis obras de arte, provenientes de fondos de galerías de la asociación Galerías de Arte de Cataluña (GAC) , conviven durante unas semanas con las obras de la colección permanente del MORERA. Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Lérida. Son obras, de diversas disciplinas y épocas, que dialogan con piezas concretas o que comparten la temática de un ámbito y crean conexiones estéticas y conceptuales y encuentros inauditos a lo largo del itinerario del Museu.
En el recorrido de las Visitas inesperadas al MORERA se mezclan obras de contenido social con otras que dialogan de forma más formal con la colección del Museo.
La tercera edición de Visitas inesperadas es un proyecto concebido por Galerías de Arte de Cataluña, en el marco de la Semana del Arte , un evento organizado por esta asociación. El evento tiene lugar simultáneamente en el Museo de Montserrat, el Museo de Arte de Girona y el MORERA, con seis obras por museo que se infiltran en las colecciones permanentes.
Las 18 obras seleccionadas son una prueba de la diversidad y riqueza de la cuarentena de las galerías asociadas, con propuestas muy distintas que van desde el arte antiguo hasta el arte moderno y contemporáneo. Por esta razón, en el itinerario que propone Visitas inesperadas existen obras de estilos diferentes y artistas de diversas generaciones.
La pequeña instalación del artista Charo Corrales (Imaginart Gallery) reivindica el trabajo artesanal, el bordado, típicamente realizado por mujeres e invisibilizado a lo largo de la historia, que dialoga con el cuadro de las planchadoras de Carles Llobet Raurich.
En el ámbito dedicado al arte relacionado con la Guerra Civil, se ha añadido un dibujo de Juli González datado en 1939 (Artur Ramon Art) , que representa a la campesina Montserrat, una figura recurrente en la obra de artista en este período, que simboliza la resistencia al fascismo.
El elegante autorretrato de la fotógrafa Lídia Vives (Espai Cavallers) acompaña a los dibujos de Xavier Gosé. La geometría de la pintura de Dominica Sánchez (Pigmento Gallery) se ha infiltrado entre las investigaciones sobre el espacio de Antoni Abad y Jesús Mauri, mientras que la escultura móvil del suizo Lukas Ulmi (Villa del Arte Galleries) , heredera de la vanguardia, lo hace entre las obras de Leandre Cristòfol. En cambio, el minimalismo de la naturaleza muerta de Pere Formiguera (La Galería Batlle Argimon) contrasta con el majestuoso barroquismo del bodegón de Marina Núñez.
Sala de exposiciones
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